...Y de por que el miedo no anda en burro ...

... El cinco de octubre, Guanajuato capital, ciudad renacentista Patrimonio Cultural de la Humanidad amaneció de nueva cuenta sitiado.... No, no era el año de 1809 cuando los españoles dominaban la comarca de Guanajuato y todas sus extenciones, ni tampoco era el año de 1910 cuando Don Porfirio y su elite solamente visitaban los lugares mas bellos de la ciudad para hacer fiestas en su honor....
No, no era nada de eso, más bien era el año 2006, en el día del inicio del Festival Internacional Cervantino, en su edición 34, que tendría la ceremonia de inauguración en la alhondiga de granaditas esa tarde, y la ciudad y sus habitantes de nueva cuenta estaban sitiados, por que presa de un loco que se dice presidente y que toma altas dosis de Prozac durante el día, mando y ordeno cerrar toda la ciudad, de sur a norte, de este o oeste. Cerraron callejones, plazuelas, zonas peatonales y hasta jardines. Para evitar "manifestaciones incomodas" de ciudadanos que una vez le tuvieron respeto.
Todos eran sospechos del delito de ser ciudadanos comunes y corrientes. Todos sin excepción eran revisados de arriba a abajo, en las bolsas, en los bolsillos, en las carpetas, en las libretas, en las carteras, en los libros, en los periódicos, en las cajas de cartón, en las pañaleras, en el orgullo, en la dignidad.
No habia pretextos, los jovenes, los viejos, los maestros, los universitarios, los alabañiles, los comerciantes, los niños, las amas de caza, los obreros, los mineros, los oficinistas, los diputados locales, y hasta los viejitos eran minuciosamente revisados en todas sus pertenencias, en sus ideales, en su identidad.
Ni lagrimas de viejitas enfermas que no podían caminar mas alla de sus fuerzas, ni suplicas de mujeres embarazadas con la urgencia de llegar a una cita médica, ni explicaciones de funcionarios locales hacian mella en los uniformados. De pie junto a las vallas metalicas inmunes, inamovibles e inaccesibles no permitián el paso sin antes no habia revisión. No importará que no quisieras, simplemente no pasabas hasta que te hubieran revisado ni pasabas con agua, liquidos, botellas, comida, o algún peligroso cuaderno con plumas donde pudieras escribir lo que pensabas del loco embriagado se prozac, que ve en el pueblo a su principal enemigo, cuando no sabe que su esposa y sus hijos adoptivos ya han saqueado el reino, y se rien a carcajadas cada vez que lo ven borracho de poder, y con un gra miedo escondido en las entrañas...