..Puede mas el hambre que la vergüenza...

...María Elena no tenia pesos, ni uno solo, ni siquiera centavos. No tiene tampoco el vigor de hace unos años. Su pelo esta lleno de canas, miles de ellas que le cubren el rostro. Sus multiples hijos están todos ocupados, desde hace dos meses que no vienen a verla. A menudo en los días largos y silenciosos la agobían más que el peso de la soledad nocturna. Hace solo unos años quedo viuda y desde entonces sus hijos la visitan menos y menos.
Las manecitas en otrora vigorosas y rosadas ya están marchitas. Las estruja cada vez más y más. Desde hace una semana casi no tiene que comer. Aunque nadie pase a visitarla se baña cada tercer día con agua de lluvia que guarda en tinas colocadas en la zotehuela. Pero hasta ese privilegio esta apunto de terminar. Solo escucha el ruido de la calle, pues no quiere prender ni el radio ni la televisión para no gastar luz que luego hay que pagar. Se quiere morir para reunirse con sus padres y su esposo y sus hermanos y su perro y sus primos y sus amigos, ya no quiere este silencio que se le enreda poco a poco entre el cuerpo como serpiente a punto de asfixiarla...
Hoy no se quería levantar, ya se le acabo la ultima casuelita de sopa que pudo preparar hace una semana.... No se quería levantar pero el hambre pudo más que ella y su deseo de morirse de una vez por todas...
Se levanto y fue a la calle, pidió limosna pero nadie se toco la piedad para socorrerla. Se acerco al parrocó, a la iglesia y solo le dijeron que hasta "el domingo" podrían ayudarla. Paso por la presidencia pero le dijeron que ellos no podían hacer nada por ella, fue con las vecinas a suplicar un taco y no alcanzó a reunir nada mas que aire entre sus manecitas...
AL mediodía entro decidida a la tienda de autoservicio, dio muchas vueltas antes de decidirse a tomar una lata de atún...por fin la tomo...y se acordó que no tenia jabón para continuar con sus baños de agua de lluvia...lo tomó y ambos los coloco en su roido delantal de pobreza...
Con sus pacitos de 75 años salio a toda prisa por la puerta principal...aún no llegaba ni siquiera a salir completamente de la calle cuando la alcanzo el vigilante de la tienda.... Sin mediar palabras le sacaron el atún y el jabon de sus ropas... se la llevaron a las galeras... su único delito fue la pobreza... y lloraba de miedo...de hambre...de tristeza......pensaba en su cabeza... que habia sido más grande el hambre que la vergüenza...

...La Muerte duerme a mi lado

Ella esta ahí silenciosa a mi lado. Acurrucada entre las cobijas es una intrusa entre mi amante y yo. La veo que esta agazapada, guardada, desfigurada, oculta entre las suaves sábanas de algodón que la luna alumbra. Esta esperando el momento justo de llevarme, pero la modorra de la madrugada ha hecho que se duerma. Finalmente ha caído exhausta sobre mi cama, yo la veo a pesar de que ella trata de ocultarse para descanzar y pegar la pestaña. Yo la veo, cansada, agotada, llena de canas y de arrugas, con sus dos ojos de pasita ocultos entre las penumbras. Yo la veo, con las manos juntas a medio pecho, descanzando de llevarse tantos muertos en la noche. No quiero hacer ruido, ella esta a mi lado, apenas respiró para no moverla, esta tan plácidamente dormida que no me atrevo a despertarla.

La madruga empieza a morir con el día y poco a poco la luz del sol inunda mi vida, mi cama, a mi amante y las cobijas. Poco a poco el tic tac del reloj sede ante los ruidos cotidianos y ella, La Muerte empieza a disolverse. Se ha quedado dormida, extasiada pérdida entre los brazos de Orfeo, y sin saberlo ella ya ha desaparecido, con las primeras horas de la mañana. ...