lunes, julio 17, 2006

REINITA

Se sienta a mi lado tranquilamente, como si tuviera todo el tiempo del mundo y solo esperara a la muerte. Empezamos a platicar porque a ella no le gusta ver la televisión, "solo las noticias me gustan" me dice con su voz suave y sus ojos cafes enormes. Me entero por su boca queno le gusta comer carne, "prefiero las verduras, los elotes, las tunas, los frijolitos y las tortillas". Aunque no viaja sola, es lo que ella mas desea. La acompañan dos menores de edad, inquietos, intranquilos, curiosos, activos, joviales, la impacienta, pero dice que nadie le hizo caso cuando les encomendo que la dejaran viajar sola.

Reinita, dice que a lo que mas le tiene miedo es a "los marihuanos", no sabe como lidiar con ellos y viven muy cerca de su hogar en un barrio pobre de Santa Fe. Le preocupa que en las mañanas no tiene quien acompañe a su hija de 19 años a tomar el camión que esta como a tres cuadras de su casa pero que tiene que pasar por donde estan "los malvivientes".

Le gusta el campo. Conforme avanzamos fuera de la ciudad y salimos a otros estados de la república, recuerda que le gustaba mucho caminar en el campo, después de llover oler la hierba fresca y escuchar sus pies caminando sobre el fango mojado. Cierra los ojos recordando que le gustan mucho los animales, ha criado de todo, borregos, cochinos, gallos, perros, gatos, gansos, patos, cordonices, y muchos pájaros.... Pero su voz se quiebra cuando recuerda que a muchos de ellos los han matado.

"Los animales son muy agradecidos y no se merece que nos los comamos"... me comenta mientras su voz se quiebra. Recuerda que la primera golpiza que recibio de su marido fue cuando se negó a entregarle un cerdo para matar, ella lo queria mucho y lloró como tres días por su suerte. Desde entonces no come carne.

Recuerda a todos sus hijos, pero recuerda con más tristeza a su pequeña niña de 2 años que se le murio "quemadita"... y que ningún doctor pudo ver porque vivia con sus hijos en la punta de un cerro.

Ella no se queria casar, y sin embargo la casaron a fuerza, con 15 años de edad, la entregaron a José su marido que tenia solo 17 y que nunca en su vida habia visto. Todavia sueña que hubiera podido haber ido a la escuela, aprehender a leer y escribir, y porque no ser una secretaria, que fue su mayor anhelo.

Le duele todo el cuerpo, con sus 80 años en el pelo, y sus experiencias surcandole los huesos, casi no platica con nadie de su familia, se siente sola e incomprendida, todos sus hijos estan casados y con familia, Reinita, que sabe que pronto llegará por ella la huesuda, solo quiere ahora una cosa, volver a ver a sus hermanos, a sus padres y sus abuelos, porque dice que pesa mucho "la soledad en la que nos dejan nuestros muertos".