lunes, agosto 21, 2006

Mi otra historia...

Teniamos 17 años, y de fondo se escuchaba el mar, en tus ojos vi que resplandecian las estrellas, y cai enamorada absolutamente estupidisada en tus brazos.
No senti nada, mis ojos, piernas, brazos, torzo, sexo, boca, labios, dientes, manos, corazón y alma se fundieron contigo en un abrazo ardiente, y nos fundimos en un solo latido "esa primera vez" para ambos.
Horas más tarde sin embargo, yo estaba más triste que feliz. No sabia que pasaria con nosotros, porque durante dos años fuimos los mejores amigos, y compañeros de salón, pero nunca fuimos novios.
Tu reacción no se hizo esperar, me dijiste que siempre me querrías, pero que nunca me amarias completamente, ya que no estabas listo para una decisión tan grande como formar una relación formal conmigo.
Al cabo de dos meses, y con todo el dolor de mi corazón te daria la noticia a ti, y luego a mis padres, tu y yo tendríamos un bebé que tu no querías y que para mi era la vida.
No pude terminar la escuela ese año, porque nacio de mis entrañas la luz de mi vida, una hermosa niña que llame Natalia.
Tu continuaste tus estudios y yo me enfente con mis primos, con mis tios, con mis hermanas, con la decpeción de mi madre y con el coraje y tirsteza de mi padre. Tu, solo te enfrentaste con la triste realidad de ser padre.
Me propusiste entonces lo impensable, que nos casaramos, que vivieramos una vida juntos, que lo intentaramos y en otro arrebato de mis hormonas te dije que si, que te seguiría hasta el fin del mundo.
Nos fuimos a vivir juntos, y tu con la escuela y yo sin empleo y sin escuela nos hacia dificil la vida juntos, y fue cuando me encontre de frente con mi infierno.
En lo sexual no me satisafacias, ni lo emocional, ni lo económico, la responsabilidad de Natalia nos agobiaba y se hacia mas grande la distancia entre nuestros mundos, tu empezaste a faltar a casa, sabia que entre nosotros no había una sino muchas amantes.
Aunque Natalia nos sacaba del letargo de nuestras vidas, fue insoportable lidiar con tu familia y con la mia, la inestbialidad de nuestras madres, de nuestros padres, de nuestros hermanos, acabaron por volverme amargada y a ti neurotico a nuestros 30 años.
En dos años más Natalia cumpliará quince años, y con ella veo muchos de mis sueños rotos cumplirse, es sensata, lista, libre y joven, todo lo que yo perdi cuando me uni contigo....
Sin embargo... he desspertado........ todo esto fue solo un sueño, .... ni me case contigo, ni tuvimos a Natalia, ni mis sueños fueron rotos.... Esa noche a punto de entregarme a ti cuando tenia 17 años, por un momento pense en el futuro y tuve el valor de detenerme....

jueves, agosto 03, 2006

...El misterio de la Sandia..

En la Sandia todos se conocen, todos estan juntos, son como familia. Muchos hombres se encargan de llevar el pan a su casa cada día sembrando la tierra de sol a sol. Es raro que algo pase sin que alguien se entere o sepa que fue lo que ocurrió. Las noches son tranquilas, y las mañanas y tardes las mujeres de la comunidad se reunen para ir por el mandado o solo para platicar afuera de sus casas.
Viven cerca unos de otros y aunque no estan amontonados como en las ciudades, la distancia de una casa a otra no varia más de 20 metros. Por lo general todos son cordiales y practicamente nadie tiene problemas con sus vecinos o familiares. En la sandia, abundan las mujeres de todas las edades, porque muchos jovenes y mayores se van al Norte tratando de mandar doláres a su familia.
Es por eso que nadie se espera lo que ocurrió.
Una madrugada, cerca de las tres de la mañana Martina llegó a casa de su hermana, toco insistentemente la puerta del jacal donde dormia. Cuando abrió la puerta Lupe, Martina traía en las manos a Pepito, el hijo mayor de Martina quien estaba todo mojado y que estaba inconsiente.
Martina solo atino a decirle a su hermana:

-No encuentro a mi hija, no se donde esta Margarita.

Lupe, que no sabia bien que hacer, recibió a su hermana y le preguntó que le había pasado, porque traía todas las ropas mojadas y no calzaba zapatos. Sin embargo Martina solo decia que no encotraba a su hija. Cuando Martina dejo en el piso a su hijo Pepe, Lupe su hermana supo que el niño de cinco años estabam muerto. No respiraba, no hacia nada.

Lupe preocupada, llamó al a policía y Martina solo insistía en que no encontraba a su hija, pero no atinaba a decir ninguna otra frase. Cada vez que alguien le preguntaba que le había pasado, decia que no sabia.

Asi llegó la policía al amanecer, toda la familia estaba ya de pie, esperando a los uniformados, quienes vieron el cuerpo del niño y llamaron al Minsiterio Público. Despúes de unas horas encontraron a margarita, la hija mejor de Martina muerta en el interior de un tambo de agua.

Cuando le preguntaron de nuevo a Martina que le había psado, volvió a decir que no sabia. Es todo lo que dice, "no se, no se, no se".

La autoridad se la llevó para interrogarla, para saber que ocurrió. Y ahi empezó el misterio. Martina dijo que esa noche se quedo dormida como todos los días, acosto a sus hijos y los beso en la frente. Para media noche, alguien la ataco, desgarrandole la ropa y haciendole moretones enel cuerpo, cuando se pudo defender y gritar se topo su hijo en el patio, tirado, empapado y lo levanto para llevarlo con su hermana. Martina no pudo prender la luz porque fue cortada. Es todo lo que sabe.

En la Sandia todos estaban sorprendidos, porque Martina adoraba a sus hijos, siempre los traia bien limpios y hasta le habia dicho a Pepe que el estudiara para salir de la pobreza que da el campo. Dicen, que esa noche, Martina recibió la llamada de Diego su marido, quien desde hace 6 meses se fue al NOrte. Dicen que por telefóno le dijo que ya tenía otra vida, otra historia, otro amor en su corazón y en su cama.

Dicen que Martina se volvió loca de celos y de coraje y mato a sus hijos. Eso nunca podremos saberlo.Al preguntarle a Martina que ocurrió esa noche, solo dice que no tiene caso hablar, que de todos modos perdió todo. Los que la han visto dicen que no lloró, que nunca le lloró a sus hijos, y solo grita por las noches que es inocente. Así, en la Sandia, ya nadie sonrie, ni se saluda, ni se conoce, todos son un misterio unos para otros.