martes, septiembre 26, 2006

..De pie bajo la lluvia...


..Ese día me senti diferente. Quizas por que era el inicio de mis vacaciones o por que era viernes, o por que siempre me han gustado los 15 de septiembre. Desde que era yo una niña iba con mi familia al Zócalo de la ciudad de México, todo me gustaba, desde el colorido en las calles y fachadas, hasta los sombreros, las cornetas, las banderas, el confeti hasta la música y el murmullo de la gente. No obstente siempre me atemorizaron los cohetes.
Esta vez no fui a mi amado zócalo, sino que me toco ir a Dolores Hidalgo Guanajuato. Lugar muy lindo y limpio que yo habia visitado en ocasiones anteriores a esta fecha. Llegamos como a las seis de la tarde, en el camino se veían las nubes brumosas de la lluvia tocando a la puerta, pero no hicimos mucho caso.
Ya casi llegabamos a Dolores, cuando a media carretera nos pararon un grupo de policias federales uniformados de gris. Hicieron que bajaramos del coche y revisaron hasta mi maleta de mano, sacando toda mi ropa y accesorios personales, así como abajo de los asientos y del coche, situación que por cierto me molesto bastante.
Una vez pasado este trago amargo, creimos que todo seria fiesta, pero me equivoque, porque más adelante llegando a Dolores, habia otro reten. : ( por supuesto que fue l a misma historia y por supuesto que me moleste igual o más que antes.
Ya para entonces eran las ocho de la noche y tuvimos que dejar el coche lejos del centro porque habia "barricadas" en cada esquina por donde solamente se podia transitar a pie.
Llegamos a la entrada de la zona centro cantando y felices, cuando nos volvieron a revisar para entrar a la zona centro, cada uno de nosotros tuvo que sacar hasta la credencial de elector y dejarse revisar por enésima vez por policías.
Supuse que sería lo último, pero obviamente me equivoque. Justo a las puertas del Zócalo de Dolores Hidalgo, cuna de la independencia de mi país, otro grupo de policias secuestraba mi derecho al libre tránsito y me volvieron a revisar, junto con mis acompañantes y junto con todo el pueblo.
Total, una vez pasadas todos los filtros de "seguridad", llegamos al frente de la parroquía histórica de Nuestra Señora de los Dolores. Mi sopresa fue grande, cuando vi una gran y larga vaya metálica instalada frente a la iglesia, así como junto a la presidencia municipal, había un grupo de sillas a los costados de la parroquia con sillas de color rojo y negro para los "invitados especiales".
Me senti indignada, después de tantas revisiones, ni siquiera me iba a poder hacercar a la parroquía, y como en muchos casos de este gobierno azul, los de "arriba" estaban bien instalados, mientras el "populacho" abajo de la calle mirabamos de lejos algo que nos corresponde y que irónicamente simbolizaba las opresión de las clases sociales.
Ya casi a las diez de la noche, los invitados especiales empezaban a llegar a los lugares asignados, muy de frac y de vestidos de noche. Mientras que el populacho, hacíamos ruidos de matracas y aplaudiamos de emoción.
Repentinamente llegó la lluvia a media fiesta, llegó sin rodeos a mojar a todos, de inmediato "los invitados especiales" corrieron bajo los portales de la presidencia municipal, ganandose una rechifla monumental, mientras que el pueblo nos mojabamos de risa y sin movernos un solo centímetro nos quedamos en la plaza. Luego vino el grito, y los cohetes, todo a media lluvia, el pueblo del que formo parte me llenó de orgullo, bajo la lluvia y una lluvia de verdad torrencial gritamos, y gritamos fuerte, se, que nada hará que corramos y sé que siempre estaremos ahí de pie, todos juntos, aunque llueva : )

viernes, septiembre 22, 2006

...Las nubes de Camila...

Siendo sinceras, Camila nunca fue muy feliz en su matrimonio. Casada desde hace seis años con Bruno, nunca estuvo muy satisfecha. Aunque tenía un hijo muy bello llamado Axel, las relaciones profundas con su marido nunca se dieron. Eran a decir de Camila, monotonas, su vida personal con su marido era por decir lo menos incipiente y aburrida, no obstante que no habia nada de pasión o muy poquita entre el matrimonio, ella lo queria con devoción y hasta con lealtad.

Bruno siempre procuro darle todo a Camila, el dinero para los vestidos, las mascarillas, las botas, los accesorios,y todo lo que a ella se le antojaba. Aunque yo pocas veces veía a Bruno, se veía que tenía un gran amor por su esposa y su hijo.

Camila sin embargo estaba aburrida, y en un principio para hacer algo diferente se dejo cortejar por Leandro, quien era compañero de trabajo de Camila. Durante ocho años, Leandro le había rogado a Camila que le diera una oportunidad y finalmente ella accedio a "conocerlo" más profundamente.

El idilo empezó con desconfianza de Camila, quien en un principio no se dejo llevar por la galanura y presencia de Leandro. Sabia que no era de confiar por que era conocido por todos como "Un Don Juan". Aunque Camila intentó poner un freno, la experiencia y la lengua de Leandro hicieron de las suyas.

Luego de nueve meses de coqueteo constante, Camila, estaba enamorada. No solo enamorada, sino loca de amor, perdida, absolutamente absorta, extraviada, produndamente afectada de amor, no sabia decir otra cosa que no fuera "Leandro", olvidanose incluso de su familia y de su hijo.

Yo y Sara tramos de evitarlo, mil veces discutimos sobre lo que hacia, pero como en todos los casos que uno se enfrenta a un enamorado, nos ignoró completamente dia a dia, hasta que por fin, exploto la bomba de la verdad

Camila, supo por voz de alguien lejano anuestro entorno pero de toda nuestra confianza, que Leandro, no solo tenia una esposa e hijos, sino que ademá sostenia relaciones simultaneas con al menos tres mujeres al mismo tiempo en diferentes ciudades.

La verdad sobre Leandro, salió a flote suavemente y hasta casualmente, cuando nuestro confidente nos pláticaba sin imaginar que Camila era una de las engañadas.

Esa tarde, con el corazón, el alma, el ser, las sensaciones, la ilusión rota, Camila cerro su boca, no dijo nada, no hizo nada, no comio nada, no lloró nada. La vimos salir desolada de la oficina esa tarde, pero no llegó a su casa, ni llegó a ningún lado, se extravió desde entonces y nadie la encuentra por ningún lado.

Sin embargo, yo tengo una esperanza, un día Camila me dijo que le gustaría ser nube, y quiero creer que estas nubes, son Camila, que todavía llora el amor puro que una vez, le entregó a Leandro....

martes, septiembre 05, 2006

"la realidad"

Maruca vive que con sus cuatro hijos en la colonia La realidad, enl a ciudad más rica de la comarca hasta hace un mes trabajaba como ayudante de una papelería. Con los 300 pesos a la semana que le daban, podía apenas pagar tortillas y huevo para sus cuatro hijos.
Es pobre en parte por su suerte, pero tambien en parte por que su madre una mujer sin educación alguna tuvo 11 hijos y su padre que era campesino en el campo, le dieron solo educación hasta el 2do. de primaria.
Ha vivido toda su vida aqui en la ciudad, pero apenas hace poco se mudo hacia la "realidad". De los hombres de su vida casi no habla, pues ha tenido muchas parejas sexuales ante el desconcierto de ser madre soltera desde el primero de sus hijos hasta el último.
Es cierto que Maruca nunca fue la más brillante de las alumnas, pero ansiaba terminar la primaria, aunque sea para saber leer y escribir como todos los demás.
Pero no, no se pudo, entre sus once hermanos y sus padres pobres y sin asistencia de ningún tipo desde muy pequeña se fue a trabajar a las tiendas, o al campo, o a las papelerías e inlcuso de limpieza. No sabe leer bien y mucho menos hacer cuentas rapidamente ante la falta de educación básica.
Desde hace una semana fue despedida de la papelería "la esperanza" donde trabajaba y donde trabajaba de 8:00 a 20:00 de lunes a sábado, con el domingo de libre apenas para ver a sus hijos crecer.
Hoy, Maruca estaba llorando a la entrada de la escuela de su hijo el menor. Llora de desconsuelo, porque no tiene para darle de comer a sus hijos, pero llora todavia más por no poderle dar educación a otros tres hijos. Tuvo que decidir entre darle eduación a solo uno de sus hijos y los demás condenarlos a la ignorancia y pobreza.
Finalmente se decidio por el mas pequeño, ya que los otros tres al menos habrían cursado varios años en la escuela y ya aprendieron algo.
El mayor curso hasta tercero, el que sigue curso hasta segundo y finalmente el más pequeño entro a primero. Los niños no saben a ciencia cierta que pasa, solo les extraña no estar en la escuela como los demas niños, y ya se les hace raro tener una gran cantidad de vacaciones.
José, el más pequeño de los hijos de Maruca, aunque va con mucha ilusión a la esucela, se desconcierta, aunque sus compañeros llevan varios cuadernos el no se atrave a ver al interior de su mochila que esta vacía, mientras su madre llora porque no tiene que darle de comer y sabe que en cualquier momento dejara de llevarlo a la escuela...