martes, septiembre 05, 2006

"la realidad"

Maruca vive que con sus cuatro hijos en la colonia La realidad, enl a ciudad más rica de la comarca hasta hace un mes trabajaba como ayudante de una papelería. Con los 300 pesos a la semana que le daban, podía apenas pagar tortillas y huevo para sus cuatro hijos.
Es pobre en parte por su suerte, pero tambien en parte por que su madre una mujer sin educación alguna tuvo 11 hijos y su padre que era campesino en el campo, le dieron solo educación hasta el 2do. de primaria.
Ha vivido toda su vida aqui en la ciudad, pero apenas hace poco se mudo hacia la "realidad". De los hombres de su vida casi no habla, pues ha tenido muchas parejas sexuales ante el desconcierto de ser madre soltera desde el primero de sus hijos hasta el último.
Es cierto que Maruca nunca fue la más brillante de las alumnas, pero ansiaba terminar la primaria, aunque sea para saber leer y escribir como todos los demás.
Pero no, no se pudo, entre sus once hermanos y sus padres pobres y sin asistencia de ningún tipo desde muy pequeña se fue a trabajar a las tiendas, o al campo, o a las papelerías e inlcuso de limpieza. No sabe leer bien y mucho menos hacer cuentas rapidamente ante la falta de educación básica.
Desde hace una semana fue despedida de la papelería "la esperanza" donde trabajaba y donde trabajaba de 8:00 a 20:00 de lunes a sábado, con el domingo de libre apenas para ver a sus hijos crecer.
Hoy, Maruca estaba llorando a la entrada de la escuela de su hijo el menor. Llora de desconsuelo, porque no tiene para darle de comer a sus hijos, pero llora todavia más por no poderle dar educación a otros tres hijos. Tuvo que decidir entre darle eduación a solo uno de sus hijos y los demás condenarlos a la ignorancia y pobreza.
Finalmente se decidio por el mas pequeño, ya que los otros tres al menos habrían cursado varios años en la escuela y ya aprendieron algo.
El mayor curso hasta tercero, el que sigue curso hasta segundo y finalmente el más pequeño entro a primero. Los niños no saben a ciencia cierta que pasa, solo les extraña no estar en la escuela como los demas niños, y ya se les hace raro tener una gran cantidad de vacaciones.
José, el más pequeño de los hijos de Maruca, aunque va con mucha ilusión a la esucela, se desconcierta, aunque sus compañeros llevan varios cuadernos el no se atrave a ver al interior de su mochila que esta vacía, mientras su madre llora porque no tiene que darle de comer y sabe que en cualquier momento dejara de llevarlo a la escuela...

4 comentarios:

Edmundo Dantés dijo...

¡Rayos! Nada me duele tanto como la idea de los niños en la miseria. Me dejas con el corazón oprimido y algo muy duro y frio por dentro.

Anónimo dijo...

Me quedé como que "a medias"...

Qué difícil...
:(

Andrea R A dijo...

Amigos....
Al respecto de esta historia estoy en la obligación de decirles que tuvo un final feliz, ya que varias personas de buen corazon y con posibilidades de dar, le ofrecieron chamba a Maruca, y utiles a sus hijos, por lo que los niños podran al menos este año ir a la escuela...

Asi que:
Edmundo, se que es una historia dificil, muchas de las que escribo lo son, pero no esta tuvo un final feliz : ), situació que me agrada comunicarte porque se que tienes un alma humanista...


Schlama:
Fijate que a mi me paso algo parecido, cuando lei el cuento la segunda vez, tambien como que me quede a "medias"....no se que me falto, porque según yo tiene todos los datos, pero definitivamente tuve la misma sensación que tu...

espero mejorar en proximos trabajos : (

saludos y gracias por venir : )

Vania B. dijo...

Desesperante la desesperanza...