
..Ese día me senti diferente. Quizas por que era el inicio de mis vacaciones o por que era viernes, o por que siempre me han gustado los 15 de septiembre. Desde que era yo una niña iba con mi familia al Zócalo de la ciudad de México, todo me gustaba, desde el colorido en las calles y fachadas, hasta los sombreros, las cornetas, las banderas, el confeti hasta la música y el murmullo de la gente. No obstente siempre me atemorizaron los cohetes.
Esta vez no fui a mi amado zócalo, sino que me toco ir a Dolores Hidalgo Guanajuato. Lugar muy lindo y limpio que yo habia visitado en ocasiones anteriores a esta fecha. Llegamos como a las seis de la tarde, en el camino se veían las nubes brumosas de la lluvia tocando a la puerta, pero no hicimos mucho caso.
Ya casi llegabamos a Dolores, cuando a media carretera nos pararon un grupo de policias federales uniformados de gris. Hicieron que bajaramos del coche y revisaron hasta mi maleta de mano, sacando toda mi ropa y accesorios personales, así como abajo de los asientos y del coche, situación que por cierto me molesto bastante.
Una vez pasado este trago amargo, creimos que todo seria fiesta, pero me equivoque, porque más adelante llegando a Dolores, habia otro reten. : ( por supuesto que fue l a misma historia y por supuesto que me moleste igual o más que antes.
Ya para entonces eran las ocho de la noche y tuvimos que dejar el coche lejos del centro porque habia "barricadas" en cada esquina por donde solamente se podia transitar a pie.
Llegamos a la entrada de la zona centro cantando y felices, cuando nos volvieron a revisar para entrar a la zona centro, cada uno de nosotros tuvo que sacar hasta la credencial de elector y dejarse revisar por enésima vez por policías.
Supuse que sería lo último, pero obviamente me equivoque. Justo a las puertas del Zócalo de Dolores Hidalgo, cuna de la independencia de mi país, otro grupo de policias secuestraba mi derecho al libre tránsito y me volvieron a revisar, junto con mis acompañantes y junto con todo el pueblo.
Total, una vez pasadas todos los filtros de "seguridad", llegamos al frente de la parroquía histórica de Nuestra Señora de los Dolores. Mi sopresa fue grande, cuando vi una gran y larga vaya metálica instalada frente a la iglesia, así como junto a la presidencia municipal, había un grupo de sillas a los costados de la parroquia con sillas de color rojo y negro para los "invitados especiales".
Me senti indignada, después de tantas revisiones, ni siquiera me iba a poder hacercar a la parroquía, y como en muchos casos de este gobierno azul, los de "arriba" estaban bien instalados, mientras el "populacho" abajo de la calle mirabamos de lejos algo que nos corresponde y que irónicamente simbolizaba las opresión de las clases sociales.
Ya casi a las diez de la noche, los invitados especiales empezaban a llegar a los lugares asignados, muy de frac y de vestidos de noche. Mientras que el populacho, hacíamos ruidos de matracas y aplaudiamos de emoción.
Repentinamente llegó la lluvia a media fiesta, llegó sin rodeos a mojar a todos, de inmediato "los invitados especiales" corrieron bajo los portales de la presidencia municipal, ganandose una rechifla monumental, mientras que el pueblo nos mojabamos de risa y sin movernos un solo centímetro nos quedamos en la plaza. Luego vino el grito, y los cohetes, todo a media lluvia, el pueblo del que formo parte me llenó de orgullo, bajo la lluvia y una lluvia de verdad torrencial gritamos, y gritamos fuerte, se, que nada hará que corramos y sé que siempre estaremos ahí de pie, todos juntos, aunque llueva : )